Somos el deshecho a la usura,
ladrillos de un mausoleo apático.
Somos el rumor despabilado de
este regocijo de los Sinfín.
Allí pertenecemos.
Y ellos son los unos.
Juan Pablo Svaluto Marchi
martes, 28 de febrero de 2012
miércoles, 15 de febrero de 2012
1572
Mucho tiempo habitó los siglos y
difamó el tiempo un león infame
que con su fraguar dividió el cuerpo
de la tierra perpetua.
Una parte quedó inmóvil, agonizante,
sobre la piedra. La otra parte, sigilosa,
penetró la historia y sopló el polvo de sus ojos
para convertirse en certeza de lo ocurrido
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