martes, 27 de octubre de 2015

San Telmo

Estoy en San Telmo.
Puedo decir que amo este barrio
o más bien
amo la manera en que va bajando
el empedrado
como perdiéndose
hacia el río
y que a su clásico
le digan El Docke.
En el 39
mientras pienso en
absolutamente
nada
veo por la ventana
a un guachito de ocho años
montado a su bici
en la puerta de una farmacia.
Llama a un policía
que está parado a unos metros
y le dice
¡eh!, ¡mono!, ¡mono!, ¡eh!, ¡¿me la cuidás?!
señalando la choperita
para poder meterse a la farmacia
a buscar a su mamá
y que no se la robe nadie.
Y el policía
recordando su vocación de servicio
mientras mastica un pedazo de algo
con una paja bárbara
viene
y se la cuida.

Juan Pablo Svaluto Marchi

miércoles, 14 de octubre de 2015

Domingo 06:00 p.m.

Es domingo.
Me acabo de dar cuenta
que el feriado es mañana
y no hoy,
como pensaba.
Afuera está nublado
y húmedo
y, por momentos,
llueve.
La Capital es una hermosa ciudad
sin sol y sin gente.
No pienso en nada.
Sólo en la gran resaca
que tengo.
Entro a facebook
y busco gente conectada
para hablar.
Le hablo a gente que no conozco
y a mis amigos.
Quiero decirles que
los quiero
y que ya los extraño,
aunque estuve con ellos
hasta hace un rato.
No se los digo.
Algunas personas me contestan,
otras me clavan el visto.
Pongo el acústico
de Santiago Motorizado
y, mientras me cebo
unos mates,
me postulo a ofertas de trabajo
en La Plata.

Juan Pablo Svaluto Marchi


lunes, 5 de octubre de 2015

Yemén

Los domingos
en los que vos 
nunca estás
conmigo
son
como
un par de drones
generándoles
daños colaterales
en el cuerpo
a quince personas
en Yemén
que
se dirigen a una boda
durante veinticuatro horas
seguidas.

Juan Pablo Svaluto Marchi